El término de estrés se refiere a cualquier exigencia o estímulo que nos produzca un estado de tensión y que pida un cambio adaptativo por nuestra parte. El estrés es la respuesta del cuerpo a la demanda, ya tenga por resultado condiciones agradables o desagradables.
Hoy en día es común utilizar esta palabra para referirse al agobio que produce una excesiva cantidad de trabajo o a la desmesurada presión que se puede sufrir en cualquier situación de la vida cotidiana.
Otra fuente de estrés también pueden ser las pequeñas cosas que nos ocurren cada día, los acontecimientos de la vida cotidiana, las presiones externas y nuestra autoexigencia personal. La frustración que se produce cuando no conseguimos llegar a una meta o un objetivo, a un deseo personal en definitiva, también puede generar estrés. Delante de la frustración aparece ansiedad, nerviosismo, intranquilidad y angustia, lo cual nos puede producir reacciones inadecuadas y sensación de malestar. En numerosas ocasiones un acto agresivo hacia nosotros mismos o hacia los demás, deriva de una frustración previa. El Yoga enseña que si bien NO podemos cambiar las cosas que nos suceden, SI podemos cambiar la forma de verlas. De esta forma logramos sacarle rédito a algo que en otro tiempo nos hubiera paralizado o entristecido.
Existen otros calificativos del estrés menos conocidos popularmente, que son el distrés utilizado cuando nos referimos a las consecuencias perjudiciales y eustrés cuando hacemos alusión a la adecuada activación necesaria para culminar con éxito una determinada prueba o situación complicada.
El hecho de que el eustrés cause mucho menos daño que el distrés demuestra que es el "cómo te lo tomes" lo que determina, en último término, si uno puede adaptarse al cambio de forma exitosa.
No todas las personas responden igual al estrés, depende de la personalidad y reacciones individuales, de los mecanismos de defensa que se ponen en marcha y de las circunstancias socioambientales de cada momento. El yoga como técnica es un sistema de entrenamiento que brinda al practicante una serie de reflejos condicionados (aquellas acciones que repetimos sin pensar) relacionados con el placer o la relajación, que reemplazan a los "dañinos". De una forma simple como elegiríamos una comida rica en lugar de una fea nuestro ser elige un reflejo "positivo" en vez de uno dañino.
Es importante no exigirnos extremadamente ni plantarnos objetivos inalcanzables, pues nos ayudará a no obtener frustraciones innecesarias en nuestra vida diaria.
Las técnicas de relajación del Yoga nos ayudan a mantenernos tranquilos, respondiendo en forma eficiente en situaciones de especial agobio o intranquilidad.
La idea principal del Yoga a través de la practica continuada consiste en tratar de identificar los agentes causales del estrés y lograr hacerlos conscientes , que la persona descubra, "descubriéndose", las posibilidades de solución de la situación, o lograr el manejo inteligente del estrés para poder actuar en consecuencia y contrarrestarlo.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El concepto de Estrés se remonta a la década de 1930, cuando un joven austriaco de 20 años de edad: Hans Selye, estudiante de segundo año de la carrera de medicina en la Universidad de Praga, observó que todos los enfermos a quienes estudiaba, indistintamente de la enfermedad propia, presentaban síntomas comunes y generales: cansancio, perdida del apetito, baja de peso, astenia, etc. Esto llamó mucho la atención a Selye, quien lo denominó el "Síndrome de estar Enfermo".
Hans Selye se graduó como médico y posteriormente realizó un doctorado en química orgánica en su universidad, a través de una beca se traslado a EE.UU.
Selye consideró entonces que varias enfermedades desconocidas como las cardiacas, la hipertensión arterial y los trastornos emocionales o mentales no eran sino la resultante de cambios fisiológicos resultantes de un prolongado estrés en los órganos . El termino original STRESS que en ingles denota "presión, tensión" surgió cuando Selye visito un fabrica de pelotas y vio como las probaban las cámaras dándole presión de aire para ver si explotaban al estar falladas. Así comento que se sentían sus pacientes, "A punto de explotar".
Desde entonces el estrés ha involucrado en su estudio la participación de varias disciplinas médicas, biológicas y psicológicas con la aplicación de tecnologías diversas y avanzadas.
Ha sido el Yoga con su variedad de herramientas que se ha destacado como terapia para la vuelta al equilibrio.
Llamame ya y comenza tu camino de armonía.
Alejandro González
4725-3587
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El término de estrés se refiere a cualquier exigencia o estímulo que nos produzca un estado de tensión y que pida un cambio adaptativo por nuestra parte. El estrés es la respuesta del cuerpo a la demanda, ya tenga por resultado condiciones agradables o desagradables. Hoy en día es común utilizar esta palabra para referirse al agobio que produce una excesiva cantidad de trabajo o a la desmesurada presión que se puede sufrir en cualquier situación de la vida cotidiana. Otra fuente de estrés también pueden ser las pequeñas cosas que nos ocurren cada día, los acontecimientos de la vida cotidiana, las presiones externas y nuestra autoexigencia personal. La frustración que se produce cuando no conseguimos llegar a una meta o un objetivo, a un deseo personal en definitiva, también puede generar estrés. Delante de la frustración aparece ansiedad, nerviosismo, intranquilidad y angustia, lo cual nos puede producir reacciones inadecuadas y sensación de malestar. En numerosas ocasiones un acto agresivo hacia nosotros mismos o hacia los demás, deriva de una frustración previa. El Yoga enseña que si bien NO podemos cambiar las cosas que nos suceden, SI podemos cambiar la forma de verlas. De esta forma logramos sacarle rédito a algo que en otro tiempo nos hubiera paralizado o entristecido. |